El componente de investigación del Programa de Intervención Comunitaria, busca potenciar la producción y difusión de información sobre los barrios, posibilitando la generación de nuevos conocimientos sobre las condiciones de vida de la población y sobre los procesos pedagógicos y formativos que se gestan a partir del encuentro entre estudiantes, docentes y vecinos.
Para registrar y dar a conocer todos estos insumos, se ha diseñado una plataforma virtual denominada “Observatorio de Intervención Comunitaria”, la que contiene todo el material que recoge el programa y que busca ser un espacio de construcción y democratización del conocimiento, entregando información a municipios, organizaciones barriales y a los investigadores internos y externos a la universidad.
En esta plataforma se registra, sistematiza y difunde la información que se produce durante los cuatro años del programa, propiciando una investigación interdisciplinaria que se funda en la acción y en la participación de la comunidad. Es una investigación orientada a la acción y al cambio social, con métodos y técnicas que son producto de una práctica contingente y socialmente situada. Esta propuesta releva el quehacer de la academia como espacio multidisciplinar, que reflexiona y actúa sobre los contextos sociales, articulando los procesos pedagógicos con una forma específica de trabajo comunitario, centrado en el desarrollo del bien común y con resultados que buscan generar cambios tanto en la formación de los estudiantes, como en las comunidades que participan del proceso.
El material que se produce a partir del trabajo conjunto entre estudiantes, docentes y vecinos, constituye un insumo pedagógico para las asignaturas, pero también una herramienta de trabajo e intervención con las comunidades de cada barrio.
Cada barrio posee rasgos de identidad y culturales distintos, que surgen a partir de su geografía, sus fuentes productivas, sus relaciones e interacciones cotidianas y por supuesto su historia. El objetivo de esta línea de investigación es dar a conocer la historia y las particularidades de cada barrio, visibilizando la cotidianeidad del territorio a través de un registro documental que muestra en imágenes y relatos la vida de los vecinos y vecinas en el barrio.
Son los propios vecinos y vecinas quienes nos muestran cómo es la vida en el barrio, cuál es su origen e historia, cómo viven y se sienten en él, reflejando su sentimiento de pertenencia, y evidenciando aquellas condiciones que los afectan y aquellas que los benefician.
Hasta el año 2015 hay 18 barrios que cuentan con registro histórico y documental de "Voces del Barrio".
Con el fin de asegurar la implementación de proyectos que respondan a las necesidades de las personas y con el propósito de hacernos cargo de los avances de las ciencias sociales en la evaluación de programas orientados a incidir en la salud y calidad de vida de las personas, con intervenciones y prácticas evaluadas, el Observatorio de Intervención Comunitaria cuenta con un repositorio de programas evaluados a nivel mundial entre los años 2003 y 2013, que han demostrado eficacia y efectividad.
Los programas aquí descritos fueron recopilados a partir de la construcción de un catastro de intervenciones que consideran enfoque de ciclo de vida y que están orientadas a prevenir, controlar y generar impacto en las conductas, mejorando indicadores de salud como son la hipertensión, diabetes, obesidad, depresión, discapacidad física, violencia contra la mujer y los niños/as y abuso de sustancias.
El Programa de Intervención Comunitaria, y el Observatorio de Intervención Comunitaria como parte del mismo, incorpora la evaluación de satisfacción de los estudiantes y de los docentes respecto de las asignaturas que componen el programa. El objetivo de esta línea es conocer la percepción de estudiantes y docentes sobre el diseño pedagógico de las asignaturas que conforman el Programa de Intervención Comunitaria, la calidad técnica de docentes y líderes sociales y el compromiso de estudiantes, docentes y autoridades universitarias con el Programa de Intervención Comunitaria.
Para ello se han aplicado de manera consecutiva desde el año 2012 encuestas a docentes y estudiantes, lo que nos permite tener una mirada comparativa y longitudinal de los actores clave del proceso académico.
Con el fin de ser coherentes con la estrategia de desarrollo comunitario que propone el Programa de Intervención Comunitaria, de contribuir a generar una cultura de evaluación participativa y de asegurar que aquello que se planifica sea efectivamente lo que se implementa, se ha diseñado una guía metodológica que tiene como objetivo evaluar la fidelidad del proceso de implementación del programa en cada uno de los barrios seleccionados.
La metodología utilizada en el estudio es de carácter participativo, ya que convoca a diversos actores a una reflexión crítica y cooperativa, dirigida a identificar y analizar críticamente la implementación del programa. El resultado de esta línea evaluativa es una guía de implementación que considera elementos claves que deben ser contemplados, tales como el tipo de alianzas que se deben establecer, los recursos humanos y sociales que deben estar a disposición del programa, los procedimientos y responsables en cada fase y el ritmo de la implementación que nos permitirá asegurar la fidelidad del programa, independiente de dónde sea implementado.
Con el objetivo de conocer las condiciones sociales y de salud de la comuna y aportar al diseño de proyectos que estén informados en torno de las necesidades de la comunidad, el año 2012 se elabora una línea base con indicadores comunales que dan cuenta de los determinantes sociales de la salud.
La metodología utilizada en cada uno de los diagnósticos comunales es de carácter cuantitativa, ya que las variables consignadas corresponden a indicadores calculados a partir de datos estadísticos obtenidos de encuestas representativas a nivel nacional y de fuentes secundarias de información, tales como el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS); la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN 2009)y el Sistema Nacional de Información Municipal (SINIM), entre otras.
La opción del bienestar responde a la necesidad de evaluar aquellas dimensiones que forman parte de la vida cotidiana, a fin de generar un cambio en las condiciones internas y externas que están afectando el desarrollo integral de las personas en su propio contexto sociocultural. De esa manera, el bienestar social y subjetivo requieren la medición de aspectos objetivos y subjetivos, tales como características sociales y ambientales, autopercepción de calidad de vida, participación social, calidad y acceso a servicios de salud y autoreporte de enfermedades, problemas de salud o condición de riesgo.
Estas dimensiones se evalúan con metodología cuantitativa, a través de la aplicación de encuestas a hogares a nivel barrial, implementadas de acuerdo con criterios académicos y territoriales. El diseño metodológico contempla como universo la población estimada de cada barrio y el criterio de selección considera la aplicación del instrumento a una proporción de al menos el 50% de los hogares, velando por obtener el máximo de cobertura posible. El trabajo de campo es dirigido por docentes y apoyado por dirigentes sociales, y los cuestionarios son aplicados por duplas de estudiantes, según manzanas asignadas.
Esta línea de investigación se sustenta en la concepción de capital social y en el desarrollo de redes, ambas son dimensiones claves que forman parte de la vida comunitaria y que por tanto son susceptibles de ser modificadas durante el proceso de desarrollo comunitario. Es por esto que dentro del Componente de Investigación se ha incluido una línea de trabajo que tiene como propósito fortalecer las relaciones y confianzas entre las organizaciones, los vecinos, vecinas y dirigentes del barrio, promoviendo la articulación del capital social. Para esto, el año 2012 se define una línea base de redes organizacionales y recursos existentes en los barrios, con el fin de medir los cambios generados a partir del trabajo de los estudiantes en conjunto con la comunidad. Se espera evaluar las redes de un barrio luego de cinco años de instalado el Programa de Intervención Comunitaria.
La metodología utilizada es de carácter mixto, ya que en una primera fase se realizan entrevistas estructuradas a informantes claves del barrio y/o del municipio, que permiten obtener información relacionada con las organizaciones sociales y los recursos de cada barrio. Posteriormente se construye una base de datos que permite hacer operativa la información recogida y definir los grados de confianza que existen entre las organizaciones, formulando un sociograma o una representación gráfica de las relaciones que se establecen entre las organizaciones.