PROGRAMA DE INTERVENCIÓN
COMUNITARIA
Bienestar Social y Subjetivo

La opción por el bienestar como propósito y marco de la intervención comunitaria, es una apuesta decidida por un modelo de acción alejado de la lógica del déficit, orientado al cambio social, entendido éste como el cambio de aquellas condiciones internas y externas que están afectando el desarrollo integral de las personas en su propio contexto sociocultural. El cambio social implica, en una primera instancia, una fase de concientización respecto de los contextos, vale decir, que la persona logre mirar y reconocer las condiciones de vida de su entorno, para luego generar modificaciones concretas y objetivas en su cotidianidad. El uso del concepto bienestar social y subjetivo, se refiere a las evaluaciones cognitivas y experiencias emocionales de una persona respecto de sus condiciones de vida. Refiere, de esta manera, a las respuestas emocionales que son representativas de la naturaleza de la vida cotidiana. La dimensión evaluativa y cognitiva refiere a la satisfacción con la vida, diferenciando un nivel global (evaluaciones de la vida como un todo) y evaluaciones específicas, referidas a ámbitos tales como familia, salud, educación, sí mismo, tiempo libre, barrio, entre otras. Por su parte, el bienestar social se enmarca en la necesidad de tomar en consideración lo individual y lo social, vale decir, el mundo intersubjetivamente construido. De esta manera, se refiere a la valoración que las personas hacen de las circunstancias y el funcionamiento dentro de la sociedad y el entorno del que forman parte los otros a título individual (contacto social), grupal (familia y grupo de amigos) e institucional, laboral y de ocio (Keyes, 1998).